¿POR QUÉ
EL PLASTICO?
Sin duda, la contaminación por plásticos es una preocupación ambiental importante, en particular en términos de impactos en la salud del océano y la vida silvestre. Pero también es importante reconocer el valor que juega el plástico en muchos aspectos de la sociedad. Es un material único: a menudo ligero, resistente, generalmente no reactivo, resistente al agua y barato. Para la mayoría de nosotros, tiene un lugar casi constante en nuestras vidas. Incluso aquellos que intentan minimizar o cortar el plástico de sus vidas entran en contacto con él todos los días.
Cada minuto se arroja al océano el equivalente a un camión de basura de desechos plásticos; ya es hora de cambiar drásticamente nuestros hábitos de consumo de plásticos, por la salud de los océanos y de todos aquellos que dependen de ellos.
Es el manejo de los desechos plásticos lo que determina el riesgo de que el plástico ingrese al océano. La mala gestión de los desechos en muchas ciudades costeras significa que estas son las principales fuentes de contaminación por plásticos en los oceános a nivel mundial.
PRODUCCIÓN GLOBAL
La producción anual de plásticos se ha incrementado 200 veces más desde 1950
En 2015 el mundo produjo
380 millones toneladas
de plástico
Para 2019 la producción de plástico fue de más de
8.5 billones de toneladas
El destino del plástico
Del plástico producido a nivel global entre 1950 y 2015:
-
55% Está en rellenos sanitarios
-
30% Sigue en uso
-
8% Fue incinerado
-
6-7% Fue reciclado
De los 5.8 billions de toneladas de plástico que ya no se usan, solo el 9% se recicló.
LLEGANDO A LOS OCÈANOS
Los desechos plásticos que tienen mayor riesgo de llegar a los océanos son los generados en ciudades costeras, esto es más de 99.5 millones de toneladas.
​
8 billones de toneladas – 3% de la producción anual global de plástico - llegó a los océanos.
impacto ambiental
La contaminación por plásticos tiene un efecto directo y mortal en la vida silvestre y los hábitats costeros. Miles de aves marinas y tortugas, focas y otros mamíferos marinos son asesinados cada año después de ingerir plástico o enredarse en él.
Desde quedar atrapados en las redes hasta comer plástico que creen que es comida, las criaturas de todo el mundo mueren por el material que fabricamos, usamos y desechamos incorrectamente.
​
​